pexels-johannes-plenio-1126384

Siempre te echaré de menos. 

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me senté ante este ordenador para escribir. La verdad es que mi vida, en estos últimos meses, ha dado un vuelco de 360º y todavía no me he recuperado. Hay un antes y un después.

Estaba barajando la idea de dejar todo el proyecto, no avanzaba y me surgían muchas dudas sobre si algún día por fin despegaba, y entonces la vida enseñó su cara más dura para que nada de eso fuese importante. 

Fue tan inesperado que me arrastró hasta el fondo del pozo, no lo ví venir y eso me destrozó. Aparecieron todos los “y si…”, entré en un bucle de negación y me aleje de todo.

Ahora estoy triste y ya acepté la pérdida, pero las ganas de retomar mi proyecto se han evaporado.

Lo he probado todo: vacaciones, leer libros, ver series, hasta me matriculé en un curso de 6 créditos ECT (universitarios) para intentar recuperar la emoción de mi propósito y no ha servido de nada.

Me siento hoy aquí porque creo que escribir quizá me ayude, al menos lo espero, porque no tengo ni idea de lo que puede pasar en el futuro. Una pérdida siempre es dolorosa, pero un suicidio te marca a fuego. Este tema siempre me interesó, ya he compartido noticias y reflexiones sobre ello. Lo que nunca creí es que me tocara tan de cerca.

Las prioridades de tu vida varían mucho después de un suceso así. ¿Qué es realmente importante? ¿ Por qué me preocupo de personas, de cosas que no me aportan nada?

La vida es tan corta y tan intensa. Estás genial y sin previo aviso, todo se tuerce. Entonces ¿qué voy a hacer? ¿Seguir como si nada pasara? ¿Dejarlo todo? ¿ Buscar otra cosa?.

Cuántas preguntas y qué pocas respuestas. Todavía no tengo claro que va a pasar.

Creo que seguiré buscando mi camino. Tendré presente que todo se acaba, que nada es fácil, que no siempre se puede y que no pasa nada por pedir ayuda. Me cuesta mucho escribir esto, siento como que no tengo derecho a sentirme así, pero me recuerdo a mi misma que cada persona vive el duelo a su manera y procesa los golpes como buenamente puede.

Estoy triste, me duele estar en los lugares que compartimos, pero tengo que seguir adelante. Aún no sé cómo, pero es necesario. Buscaré la manera de que tus recuerdos me arranquen una sonrisa. Siempre te echaré de menos. 

Comparte esta entrada

Deja un comentario

Suscríbete al boletín

No pierdas ninguna actualización