¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien que le quieres? Pero dicho desde el corazón, haciéndole sentir que sí es importante en tu vida. Que es alguien que te hace sentir mucho mejor contigo mismo cuando está a tu lado. Es maravilloso ver la cara de tus seres queridos al decirles mirándolos a los ojos lo mucho que los queremos y amamos.
No te vayas a la cama sin decirle a alguien lo importante que es para ti. Y ojalá también te lo digan a ti.
Expresar tus sentimientos a las personas que realmente te importan, es un ejercicio muy saludable. Te proporciona una sensación de bienestar increíble y ver la felicidad que transmites es reconfortante para tu alma. Te sentirás lleno de vida y muy feliz. No lo dudes, hazlo y ya me dirás que tal sienta.
Tu pareja se sentirá amada y valorada, tus amigos valorarán tu amistad como algo muy preciado.
Tus hijos verán en ti un ejemplo a seguir. Diles cuánto significan en tu vida, diles cuál es tu responsabilidad hacia ellos, para que aprenda a ser su mejor versión, a perseguir sus sueños. A ser buenas personas, amables y generosas. Todo con tu ejemplo que es como mejor aprenden los niños. Cuando sean adultos recordarán a sus padres y aplicarán sus enseñanzas. ¡Qué mejor legado se puede dejar!
Haz tonterías con ellos: juega, ríe, sé espontáneo. Dedícales tiempo y amor.
Esta Navidad es diferente. Todo son restricciones que impiden abrazar, compartir, tomar de la mano a las personas que más queremos; así que debemos ser creativos. Busquemos la forma de hacer sentir a nuestros seres queridos que los amamos, que los añoramos, que son una parte muy importante en nuestras vidas.
Utilicemos la tecnología, si es posible, para vernos y decirnos cosas bonitas, positivas que nos hagan reír a carcajadas y nos alegren el alma. Que nos hagan olvidar, al menos por un rato, lo negativo y nos dé esperanza para los días venideros.
Seamos resilientes y veamos este tiempo como una oportunidad de descubrir el significado de familia, de amistad, de humildad y generosidad. Seamos solidarios, hoy más que nunca, y sintamos que la vida es maravillosa y que merece la pena vivirla con todos nuestros seres queridos. Quizá este año falten algunos, pero siempre estarán en nuestro corazón, donde vivirán eternamente. A ellos también les diremos lo importantes que son y cuanto los queremos. En silencio, pero con toda el alma.
Feliz Navidad para todos.