Blog sermana 16

Empezamos un nuevo año.

Empezamos un nuevo año. Para muchos, un año con mucha incertidumbre, muchas incógnitas, muchas dudas. ¿Estará bien mi familia? ¿Tendré trabajo? ¿Podré seguir pagando mis facturas?.

Muchas preguntas y pocas respuestas.

Parece que ya se ve algo de luz, pero todavía estamos en un momento complicado.

Algunas personas ven una oportunidad de cambio en estos momentos tan singulares. Yo la primera, ya que me he decidido a lanzar mi página web en esta época de confusión. ¿Por qué no? Yo confío en que todo se arreglará y saldremos de esto más fuertes y mejores como humanidad.

Pero todo cambio empieza en nuestro interior. Tu mundo exterior es el reflejo de tu mundo interior. Todo va de dentro afuera. Así que debemos cambiar primero nosotros y luego cambiará nuestra vida.

Para empezar, cuida como te hablas a ti mismo, lo que lees, lo que ves y con quién compartes tu vida. Todo esto define tu realidad. Importantísimo es hablarse bien a uno mismo, quererse.

Hay una cosa que repito a menudo siempre que surge la ocasión: “Yo no soy, yo estoy”. Las personas no somos, sino que nos comportamos. Un ejemplo: Cuando me equivoco en algo sencillo nunca digo “que tonta soy” sino que digo “que tonta estoy”. Sólo hablo en términos de conductas, no me cuelgo ni le cuelgo a nadie etiquetas ni carteles que no hablen bien de uno, porque afectan psicológicamente mucho más de lo que pensamos. Decirle a un niño pequeño que es tonto, le lleva a creerlo y le limita a la hora de probar cosas nuevas.

Debemos decirnos cosas agradables a nosotros mismos, y a los demás, positivas, amables. Mirarnos en un espejo y echarnos piropos, porque lo más importante es quererse, pase lo que pase.

Nuestra mente es lo único sobre lo que tenemos total poder y es lo que necesitamos para empezar a cambiar.

Busquemos claridad de pensamientos, enfoquémonos en lo que de verdad importa y concentrémonos para lograr soluciones a nuestros problemas u objetivos que nos hemos marcado.

Redactemos esa lista de propósitos de Año Nuevo. Pero conscientes de lo que escribimos y del esfuerzo que requerirán. Es preferible marcarnos dos propósitos y cumplir, que diez y no conseguir realizar alguno.

Reflexionemos en los pasos que debemos dar, convirtiéndolos en metas. Todo el proceso llevará tiempo, dedicación, trabajo, disciplina, y aún así merecerá la pena.

Desconecta de lo que te distrae del camino. Aprovecha todas las oportunidades. Lo conseguirás seguro. Porque crees en ti.

Quienes pueden, pueden porque piensan que pueden” ya lo decía Virgilio.

Créetelo, porque eres tan capaz como cualquiera. Si alguien ya lo hizo, tu no eres menos que ese alguien y lo vas a conseguir seguro.

Y ya sabes, si quieres compañía escríbeme y te acompañaré.

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