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Se acerca la Navidad.

Este año la Navidad va a ser un poco atípica, mejor dicho, muy atípica. Va a ser más íntima, más sosegada, menos ruidosa. Pero aún así, es tiempo de alegría y felicidad.

Para mí, es la mejor época del año. Es un estado de ánimo. Freya Stark dijo: “La Navidad… no es un acontecimiento, sino una parte de su hogar que uno lleva siempre en su corazón”.

 ¿Quién no recuerda las navidades de su infancia? Cuando eres niño, esta época del año te resulta increíble, divertida, de vacaciones. Todo lo que sucede, las reuniones con la familia y amigos, toneladas de comida, chuches y dulces navideños por todas partes, la decoración, las luces, todo te parece maravilloso.

Y para rematar regalos. Ese juguete que llevas todo el año pidiendo, ese disfraz de superhéroe, ese juego de la consola. Los niños viven la Navidad con muchísima ilusión.

Pero los mayores nos hemos perdido por el camino. Tantas obligaciones, tantos deberes, el trabajo, la casa, los peques. Estamos tan agotados que pensar en las fiestas nos pone de mal humor. Pensar en ir de compras, si no tenemos tiempo; preparar comidas y cenas, sin tiempo; todo a prisa y corriendo.

Queremos que todo esté espectacular. Pero tanto estrés, ansiedad, angustia, esa creencia de que todo debe estar impecable, nos hace detestar estas fechas señaladas.

¿Por qué tiene que estar todo perfecto? Si las cosas no salen todo lo bien que nos gustaría no pasa nada. Si la mesa no está puesta como en la revista de decoración, si la comida no es de estrella michelín, que importa.

Lo importante en Navidad es compartir con las personas que queremos. Sentir amor y cariño de nuestros allegados y ser generosos con los demás. Repartir amabilidad y cariño. Sentir la falta de los que no están, pero no para ponerse tristes, sino para agradecerles lo que nos enseñaron y recordar lo felices que fuimos a su lado.

Importante es estar con la familia y amigos, reírse mucho, celebrar que estamos vivos, a pesar de estas circunstancias tan desoladoras que nos han tocado vivir, tener esperanza en que pronto ganaremos la batalla contra este virus, sentir que juntos somos mejores. Darse a los demás y no perder el espíritu navideño por nada.

Os deseo de corazón Feliz Navidad.

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