El inicio del proyecto. Desarrollar un propósito de vida

Decidirme a empezar este proyecto me ha llevado bastante tiempo. Muchas horas de reflexión, de miedos y malas ideas, de insomnio, pero por fin he tomado las riendas y me he dicho: ahora o nunca.

He estudiado, leído, escuchado todo lo que supuse que me ayudaría en esta tarea, y un motón de cosas que no me han ayudado nada, pero que también han servido para llegar hasta aquí.

Creo firmemente que todo lo que nos pasa, hacemos o pensamos, nos hace ser lo que somos y no debemos arrepentirnos.

Somos personas únicas con un brillo singular que nos convierte en especiales. No debemos tener miedo a iluminar nuestro entorno. Por eso me he embarcado en esta aventura. Al menos, lo habré intentado.

Dentro de nosotros existe un propósito de vida, un talento que debemos desarrollar. Es importante conocerlo porque así nos sentiremos más felices, más completos, más vivos. Si nos hacemos las preguntas correctas, si somos capaces de mirar dentro de nosotros con sinceridad, con amor, con compasión; si somos capaces de perdonarnos y perdonar, de tratarnos bien a nosotros y a los demás sin rencor ni odio, nos sentiremos esplendidos, grandiosos y llenos de felicidad.

Durante algún tiempo pensé que mi vida no era valiosa, no importaba, era aburrida y monótona. ¿Qué había hecho yo para que alguien pensara que mi vida era interesante? Nada. Un día, no recuerdo muy bien porque, decidí volver a estudiar. Con ese acto comenzó todo. Mi mente se despertó de un largo letargo, empecé a leer sobre coaching, mindfulness, meditación.

Cuantas cosas estaba descubriendo, cuantas cosas me estaba perdiendo.

Estudié psicología de la emoción, inteligencia emocional, emociones positivas, y me percaté de lo necesario que es pensar en positivo, quererse a uno mismo, hablarnos con amor. Luego llegó a mis manos un libro que hizo que me plantease ayudar a las personas a conocerse mejor y así brillar con luz propia. Decidí que eso era lo que quería hacer con mi vida.

En este espacio, quiero compartir con vosotros lo que he aprendido y por supuesto seguir aprendiendo de vosotros. Me encantaría acompañaros en este viaje a aprender, a conoceros y a ser la versión más espectacular que siempre habéis sido.

Será una aventura impresionante y llena de retos, pero os aseguro que al final ya no os sentiréis igual que antes. Seremos luz.

¿Te atreves a seguirme?